lunes, 11 de agosto de 2008

Opinion

PRINCIPIOS DOCTRINARIOS, PARA QUE?.
Luis Johvanil Perez.
domingo 11 de mayo de 2008
Luis Johvanil Perez ljp sh
Desde hace varios años vengo escuchando o leyendo sobre la filosofía de los partidos politicos, de sus doctrinas y posible beneficios que puede obtener el pueblo si esos partidos asumen la dirección del Estado y aplican esas enseñanzas cuando asuman el poder.
En nuestro país eso no ha sido posible y por el contrario es un solo hombre que, desde el solio presidencial, aplica una política, un estilo de gobernar muy divorciado de las enseñanzas que por durante varios años venia aprendiendo o predicando.
El actual mandatario dominicano es el mejor ejemplo de que “la fiebre no está en la sábana”, Leonel Fernández cuando asume la presidencia de la República vino a ser para el PLD, partido que lo llevó al poder, como el leproso que llega a una comunidad y contagia a una gran parte de sus residentes. De un partido compuesto por cuadros abanderados de las ideas boschistas, Leonel convirtió al PLD en uno más del montón, de un partido diferente a los del sistema, lo volvió en uno tan corrupto que sobrepasó- como para recuperar el espacio perdido- a los demás.
El Doctor Leonel Fernández fue uno de los doctrinarios, no un adoctrinado, del PLD razón más que suficiente para que los ortodoxos del partido de Juan Bosch confiaran en él al ser elegido presidente por primera vez en el cuatrenio 1996 al 2000. Pero no, pudieron más la ambición y la putrefaction que los principios enarbolados.
En República Dominicana, como en la mayoría de los paises nuestros, los partidos politicos son solos el punto de apoyo que necesita un hombre para convertirse en presidente. Otra hubiese sido la suerte de Guillermo Moreno, por solo citar un ejemplo, si tuviera como plataforma a un partido como el PRD o el PLD. Aúnque creo que haber logrado Moreno ser elegido candidato en uno de estos partidos se hubiera hecho necesario romper con algunos principios morales que de aceptarlo se iniciaría la metamorfosis hacia el “camino malo.”
Es un utopia hablar de principios en el seno de los partidos tradicionales si un hombre con poder puede hacer rodar esos principios. Creo que el PLD necesita perder, que en una próxima contienda interna se enfrenten Danilo Medina y Leonel Fernández en igualdad de condiciones. En la fila del PLD la figura de Danilo Medina se ha crecido y aunque los seguidores de Leonel Fernández desde el gobierno han acumulado poder y riqueza, con un PLD fuera del gobierno, las cosas serán diferentes, e incluso comenzaría a lo interno del PLD además, la profilaxis que ese partido necesita y al menos acercarse a los principios que le dieron origen. Si Juan Bosch viviera ya hubiera renunciado del PLD.
De volver a ganar Leonel Fernández el pueblo le estaría dando un certificado, una licencia para el incremento de los hechos de corrupción. En el camino desenfrenado hacia la reeelección Leonel Fernández ha venido adquiriendo compromises no solamente con personas subjudice de la justicia, sino con dirigentes a los cuales hay que colocarlos en una posición de mando en el tren gubernamental y, como dice la canción, “no hay cama pa’ tanta gente”, se verá obligado a crear hasta la Oficina Nacional de Botellas. Después del 16 de mayo, si resulta reelecto Leonel Fernández, los 130 millones de la Sun Land será solo un escándalo menor a lo que surgirán.
Como parte de las acciones desenfrenadas de Leonel Fernández para lograr sus reelección esta el hecho de los sudsidios a los empresarios del sector alimento, sudsidios que no podrán seguir otorgándose más allá del 16 de mayo debido al alza incontenible de los artículos de primera necesidad, alzas que tienen su origen en factores externos y por tanto no estan al alcance del gobierno dominicano. Después del 16 de mayo, gane quien gane, la situación del pueblo empeorá porque los precios se duplicarán y porque se le ha sacado para la reelección tanto dinero a las arcas del Estado que quien sea elegido por los próximos 4 años encontrará un Estado quebrado, un Estado fallido.
* El autor es un periodista dominicano que reside en Massachusetts.

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"Yo pienso que si el Gobierno estuviera en serio en una política anticorrupción cada día un funcionario de esta gestión caería preso". Leonel Fernàndez, 2003

domingo, 10 de agosto de 2008

Arraigo de racismo en Dominicana

Arraigo del racismo en Dominicana
Reflexiones desde el punto de vista antropológico, sociológico y políticoJuan Carlos Roque25-04-2008Un reciente informe de Naciones Unidas constata que en la sociedad dominicana conviven el racismo y la discriminación racial profundamente arraigados. A pesar de lo mucho que ha sido criticado ese racismo subyacente en República Dominicana, el gobierno no lo reconoce como problemática. Se ha llegado a afirmar que el principal escollo es la no aceptación de esa triste realidad por los dominicanos, limitándola sólo al caso de los haitianos, cuando en realidad esas actitudes racistas también se dan entre los blancos, mestizos y negros dominicanos. Llegué a Santo Domingo cuando la prensa se hacía eco del informe de los relatores especiales de la ONU, el senegalés Doudou Diene y la estadounidense Gay McDougall, quienes han investigado la situación de los derechos humanos en este país, en especial las manifestaciones racistas. Según afirman ambos funcionarios, ese racismo no sólo se exterioriza contra los haitianos, sino también entre los nacionales, pero que en el caso de los grupos étnicos haitianos, éstos son rechazados por su idioma, color de piel y situación económica. La antropóloga y consultora independiente Tashira Vargas, quien se dedica a investigaciones sociales y culturales en República Dominicana, es categórica al confirmar que sí existen manifestaciones racistas en el seno de la sociedad, y reconoce que ese racismo se manifiesta por igual en las relaciones entre personas blancas y negras dominicanas, y entre dominicanos y haitianos. Para la señora Vargas "el problema del racismo es muy complejo; está presente implícitamente en el lenguaje gestual de las personas, en el rechazo a un acercamiento físico con personas de color negro; está presente en variadas formas de discriminación en distintos espacios". Al profundizar sobre las diferencias raciales, la antropóloga dominicana señala como otro gran problema el hecho de que en este país, "blanco es toda aquella persona que tiene el pelo lacio, no crespo; no importa que el color de la piel no sea tan blanco", refiere Vargas, quien cita también otros aspectos que la gente tiene en cuenta como las facciones de la nariz y la boca. Los negros no pueden acceder al poder"Difícilmente en la clase media o elite, entre a la familia una persona negra por la vía del matrimonio, sea mujer o hombre". Simplemente no se mezclan, refiere Thaira Vargas, quien además hace mención al triste caso de los niños en las escuelas que, cuando hacen la foto de grupo, excluyen a los alumnos negros. Pone el ejemplo de negros que son bajados de los autobuses por blancos dominicanos, y en los espacios laborales señala la no presencia de mujeres negras como cajeras en los bancos. El vasco Eusebio Etxarren, residente permanente en Santo Domingo y quien lleva 20 años trabajando comunicación estratégica para instituciones del Estado y privadas, cree, sin embargo, que ese racismo no se manifiesta tan ampliamente a nivel de la población, si no en una elite, una clase política asentada quizás desde el mismo nacimiento de la República Dominicana, donde sí hay una tendencia institucionalizada que impide al acceso de los negros a determinadas estructuras del poder". Etxarren asegura que es difícil encontrar manifestaciones de racismo en la gente de a pie, excepto el clásico chiste que se pueda hacer; pero que la convivencia entre el blanco y el negro es total. "Aquí no he encontrado a nadie que diga no quiero vivir al lado de un negro; cosa que en Europa sí sucede"..., afirma. Edith Febles, que trabajó mucho tiempo en la prensa escrita y ahora es periodista de investigación en la televisión y conductora de un programa de radio en la Z 101, va más allá de los planteamientos teóricos y pone un ejemplo que desmorona los estereotipos que sobre el racismo existen en Dominicana, al señalar que la mayoría de los reclusos extranjeros en prisiones dominicanas son colombianos y no haitianos como muchas veces se piensa. Las huellas de un historia racistaAl hablar de cómo se refleja esta problemática del racismo en los medios, su experiencia le dice que casi siempre es desde la perspectiva de las manifestaciones en contra del haitiano. "Se ve como una actitud defensiva del país frente a acusaciones de maltrato", recalca Edith. "Si estudiamos los diarios dominicanos de las últimas décadas, encontraremos que la mayoría de las historias que hacen referencia a algún tipo de reflexión o de disputa, en buena o en mala manera, no importa el sentido al que se dirija, estará concentrado a los esfuerzos de este país de que da un buen trato a los nacionales haitianos. Es decir, _ enfatiza Febles_ en República Dominicana desde los medios de comunicación, el tema se proyecta al extranjero sólo frente a los nacionales de Haití".Cuenta Edith que hace unos años, cuando conversaba con varios dominicanos de ascendencia haitiana, en una serie de entrevistas que hizo alguna vez para el periódico El Caribe, le llamó la atención la dificultad que encontraron algunas de esas personas cuando niños, llegado el momento de hablar de las referencias de la invasión haitiana a Dominicana. Recuerda el caso de una señora dominicana que, cuando era una niña, llegó un día a su casa y le preguntó a su mamá ¿qué tanto mal hicieron los haitianos en este país? No obstante esa realidad, esta profesional de la comunicación reconoce que hoy por hoy, en este país se vive una convivencia de tolerancia. "El haitiano que acude a una escuela pobre de un batey, convive con un dominicano quien es igual de pobre en ese batey. El nivel de pobreza ahoga por igual a un nacional de ascendencia haitiana que a un dominicano". Ahí no hay lugar para la diferencia. La señora Febles considera que hay una actitud más bien de círculos de poder, desde el ámbito político y económico, que ignora no tanto a las personas por el color de su piel, sino por el nivel económico. Dejé República Dominicana con la esperanza de que este programa Voces con reflexiones sobre el racismo, sea un modesto aporte al debate que genera cualquier forma de discriminación racial, en aras de la construcción a largo plazo de un verdadero multiculturalismo interactivo, no sólo para parar la discriminación, sino para propiciar las buenas relaciones entre todas las razas.http://www.informarn.nl/sociedad/act080425-racismo-dominicana